CERO DEFECTOS EN LA PRODUCCION
En control de calidad, los detalles importan. Cuando se trata de envases primarios farmacéuticos tales como viales, ampollas, cartuchos o jeringas, las fluctuaciones en las dimensiones del tubo tales como el espesor del diámetro interior o la pared pueden tener un impacto significativo en el rendimiento de recipiente – por ejemplo, el llenado o la precisión de dosificación para fármacos de altos potenciales.
Con el fin de mejorar el control de calidad de sus tubos de vidrio, la compañía alemana Schott, especializada en tecnologías en vidrio y vitrocerámica, ha desarrollado un nuevo proceso de calidad de la producción llamado perfeXion™. Este proceso controla y supervisa cada milímetro del tubo de vidrio, que posteriormente se convierte en un envase primario utilizado por las empresas farmacéuticas para el almacenamiento y la administración de medicamentos. De esta manera, la empresa asume su responsabilidad en contribuir a la seguridad de los pacientes desde el comienzo de la cadena de producción.
De acuerdo a Patrick Markschläger, vicepresidente ejecutivo de tubos de la firma, la compañía dio un gran paso en el sentido de ofrecer una visión integral de la calidad en la producción farmacéutica de vidrio. “A partir de los mecanismos de control existentes, que ya eran muy estrictos, observamos que la calidad de nuestros tubos de vidrio cumplían con los requisitos más exigentes. Ahora, con perfeXion™, podemos ver con mayor precisión cada milímetro de un tubo de vidrio “, afirmó.
Este es un logro significativo, como explica Markschläger: “el vidrio farmacéutico se transforma en su mayoría en tubos cuando viene de la masa fundida. Schott, así como otros conversores orientados a la calidad, utiliza estos tubos después para producir viales, jeringas, ampollas y cartuchos. El desafío consiste en el seguimiento y la medición de la superficie de tubos curvos con un 100% de precisión, en un proceso de producción de alta velocidad”. Esto se logra mediante el uso de una combinación de escaneo de línea y cámaras de área, láser y sistemas de inspección IR que, literalmente, investigan todo el tubo de vidrio en línea.
Los datos de medición son entonces recolectados y evaluados por una solución integral de TI interconectada. “Este sistema reconoce incluso los menores defectos en el tubo de vidrio “sin fin” que proviene de la masa fundida. A continuación, es capaz de atribuir estos defectos a una cierta posición en un solo tubo una vez que la cadena de vidrio enfriado se corta”, dice Markschläger. “Este sofisticado sistema nos permite personalizar el nivel de calidad a las necesidades específicas de la industria”.
Al almacenar información recogida en una base de datos, las mediciones se pueden rastrear incluso después de años, si es necesario. Según Markschläger, perfeXion™ ya ha comenzado a implementarse en Mitterteich, en Alemania. Luego se extenderá a todas las demás instalaciones de la empresa, a lo largo de Europa, Asia y América del sur. De esta manera, Schott da un paso adelante para fortalecer su imagen como empresa líder de la rama de vidrios del sector farmacéutico, que valora la calidad de sus productos y que, a través de su marca Schott Fiolax® producirá soluciones de envases primarios cada vez más sofisticados para el tratamiento médico avanzado.
Cada año, el Grupo internacional Schott fabrica alrededor de 140.000 toneladas de tubos de vidrio y más de 10 mil millones de envases farmacéuticos, tales como viales, jeringas, ampollas y cartuchos.
El grupo mantiene una presencia global con plantas de producción y oficinas de ventas en 35 países. Con su plantilla de aproximadamente 15.000 empleados, se generaron ventas de 1,93 mil millones de euros en el año fiscal 2014/2015. La empresa matriz, Schott AG, con sede en Mainz (Alemania) y es propiedad exclusiva de la Fundación Carl Zeiss.
Para más información: www.schott.com/perfexion