ATENTOS A LOS AVANCES
Por el Dr. Carlos Navarro (foto). Desde la Confederación Latinoamericana de Bioquímica Clínica (COLABIOCLI), en general, podemos hacer un balance positivo de la gestión institucional y en particular, siempre queda la sensación de que es mucho lo que aún resta por hacer.
Considero que esto es natural, ya que si observamos la extensión geográfica institucional, que comprende Sudamérica, Centroamérica, el Caribe y España con sus características propias, encontramos una gran asimetría entre los países y también dentro de las geografías propias de los grandes centros urbanos y las pequeñas localidades.
Si bien es cierto que los avances científicos y tecnológicos siguen influyendo en el quehacer cotidiano de los laboratorios de análisis clínicos, no debemos olvidar que el avance real es el del conocimiento, que luego utilizado en la ciencia y aplicado a la tecnología, genera con una dinámica hasta hace poco tiempo impensada, los grandes cambios. Desde las instituciones debemos estar atentos al avance del conocimiento y gestionarlo de manera tal que llegue a la totalidad de los profesionales; profundizar las acciones tendientes a lograr este objetivo será el gran desafío para el nuevo bienio (2013 – 2015) ya que se ha confiado a la República Argentina la gran responsabilidad de continuar como país sede de COLABIOCLI, particularmente por haber orientado la institución hacia la jerarquización de los profesionales de los laboratorios bioquímicos de la región. Se sabe que la denominación o título de grado que habilita para la práctica bioquímica es muy diversa, es así que el título de bioquímico se otorga en Argentina, Bolivia, Ecuador, Chile y Paraguay, mientras que en otros países el título otorgado es el de bioanalista, Tecnólogo médico, Químico Biólogo, entre otros. Partiendo de esta realidad en el período 2011 – 2013 se inició un trabajo de acercamiento con las unidades académicas de la región, elaborando conjuntamente con el Ente Coordinador de Unidades Académicas de Farmacia y Bioquímica de la República Argentina (ECUAFyB) una encuesta que fue distribuida a la totalidad de los países miembros y también se trabajó en la organización de talleres y jornadas de trabajo orientadas, no a unificar la denominación de las carreras o títulos, sino a definir un piso curricular exigible en la región para dirigir un laboratorio bioquímico. Este será uno de los ejes centrales de la institución, ya que para el primer trimestre del próximo año se ha confirmado el segundo foro que convocará una vez más a las facultades de los diferentes países en Venezuela.
El Comité Ejecutivo acompañó y colaboró en las actividades académicas y educativas organizadas por los países confederados, insistiendo en la necesidad de integración del profesional del laboratorio en los equipos de salud y también en la necesidad de sostener la calidad analítica y comprometerse en las etapas pre y pos analíticas. En la relación con otras Entidades del sector, se concretó la firma del acuerdo de trabajo con la IFCC, algo que se postergaba en el tiempo, a punto tal que éramos la única región sin acuerdo firmado con el ente mundial.
Finalmente, y por reiteradas solicitudes, se trabajó en la reforma del Estatuto de COLABIOCLI. En este sentido se realizaron talleres y jornadas de debate, cuyas conclusiones se volcaron en la reforma consensuada en Asamblea Extraordinaria convocada a ese efecto.
Creo que el laboratorio de análisis clínicos ocupa y ocupará un espacio de relevancia en los modelos de atención de salud y que los referidos avances tecnológicos permitirán mejorar no solo la productividad, sino también la especificidad y sensibilidad de los métodos; pero no debemos olvidar que detrás de estas estructuras hay profesionales formados para aportar mucho más que un simple resultado analítico, este profesional debe convertirse en el consultor y asesor del equipo de salud humana en todo lo vinculado y relacionado a la práctica bioquímica, entonces la tecnología debe ser la aliada principal para, no solo garantizar la calidad analítica sino, para disponer del tiempo necesario para el estudio y la capacitación continua que hoy se hace imprescindible.