REFLEXIONES DEL DR. E. LABAL
La Bioquímica es una ciencia y una profesión simultáneamente. Es una ciencia porque la investigación a nivel molecular produce miles de descubrimientos científicos permanentemente. El Bioquímico es el profesional que puede y sabe adaptar esos descubrimientos a la profesión en beneficio de todos los seres humanos y animales.
El Bioquímico es el profesional que mejor conoce la vida a nivel bioquímico molecular y todos los procesos que se producen, regulan, controlan, inhiben y estimulan durante la salud y la enfermedad, colaborando en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la misma.
2- La profesión bioquímica tuvo en estos últimos años una primera etapa, que fue consolidar la comunión entre los colegios profesionales, federaciones, confederaciones, instituciones no académicas, académicas y las Universidades. Esto llevó a que hoy, se sienten a trabajar todos juntos por el bien de la profesión. Para una segunda etapa quedan aspectos profesionales que se deben tener en cuenta y que son los aranceles, honorarios y la ley de ejercicio profesional bioquímico.
3- Todas estas instituciones representantes de los Bioquímicos, juntas, hacen que se concentren y se potencien las fuerzas de cada una de ellas en una sola y por lo tanto, el poder de decisión en ciertos temas se multiplica.
4- Desde que nuestra profesión fue incluida en el artículo 43 de la Ley de Educación Superior, por la cual se la define como una carrera de “interés público”, ya que un mal desempeño profesional puede poner en riesgo la salud de la población, esta carrera es controlada por el estado a través de la CONEAU (Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria), la cual acredita la calidad con la que se enseña y se obtiene el título habilitante de Bioquímico. Nuestra carrera este año será acreditada por segunda o tercera vez según las Universidades. A partir de esto último debo destacar lo mal que está que en una misma Universidad se dicten otras carreras que pretenden tener las mismas incumbencias que los Bioquímicos y a veces lo logran.
De aquí surgen dos razonamientos lógicos muy básicos:
a) Que los estudiantes de esas carreras estudien Bioquímica.
b) Que no pretendan tener las mismas incumbencias cuando no cumplen con todos los estándares y contenidos que reconoce la CONEAU para acreditar Bioquímica y para tener las incumbencias que le corresponden a nuestra carrera.
Esto ha llevado a que todas las Facultades de Bioquímica se hayan adaptado a los mismos estándares en todo el país, mejorado los contenidos, la bibliografía, las cargas horarias, etc. Esto ha homogeneizado en nuestro país los excelentes conocimientos con los que se reciben nuestros egresados bioquímicos. Del mismo modo, las prácticas profesionales han mejorado los conocimientos prácticos laborales con los que se gradúan.
Esto queda en evidencia porque por un lado contratan a los estudiantes y por otro lado los graduados están trabajando en áreas relacionadas con la profesión.
5- Por los mismos motivos ya descriptos las incumbencias profesionales, que son muchas, quedaron bien determinadas por el ECUAFyB (Ente coordinador de Unidades Académicas de Farmacia y Bioquímica) y aprobadas por el Consejo de Universidades (C.U.) que agrupa a las Universidades Nacionales (CIN) y privadas (CRUP), el Ministerio de Educación y el de Salud.
Los graduados bioquímicos al tener en la carrera asignaturas relacionadas con las incumbencias, pueden orientarse a ejercer en diferentes áreas, ya que tienen los conocimientos previos que les permiten especializarse.
6- Estoy convencido de que la profesión Bioquímica está en un momento muy especial, en la Argentina y en el mundo, siendo una de las profesiones más prestigiosas de la actualidad y que presenta especialidades de punta de acuerdo a las necesidades de todos los seres humanos, como por ej. Genética, Biología Molecular, Biotecnología, Bioquímica Forense, Análisis Ambientales, además de las especialidades de siempre como Análisis Clínicos, Toxicología, Bromatología, Inmunología, Endocrinología, Microbiología, Hematología y Hemostasia, Química Clínica, Proteínas, etc.
7- La Bioquímica no solamente accede a las nuevas fronteras de la ciencia y la tecnología, sino que ella misma participa y va creando nuevas fronteras a las que accede a través del tiempo y la investigación, descubriendo permanentemente nuevos conocimientos.
De esta manera, participa de la prolongación de la vida y de individuos más sanos.
La investigación básica, la clínica, la aplicada, las nuevas patentes son algo ya inherentes a nuestra profesión.
8- Ya no cabe ninguna duda de que el Bioquímico está integrado totalmente al equipo de salud y que además es uno de los miembros de mayor trascendencia.
Es el profesional de consulta y el que colabora en definir qué hacer en determinados cuadros patológicos y también en pacientes agudos graves que son atendidos en las guardias y el que puede opinar en el seguimiento del tratamiento y alertar en el mejoramiento o empeoramiento de los distintos cuadros.
9- La actitud que deben asumir los colegas bioquímicos, es la que predomina actualmente y es el diálogo y la unión, independientemente de los intereses sectoriales, que nunca se deben poner por encima de la profesión y de los profesionales. La toma de decisiones debe ser conjunta.
Se debe aprovechar este momento para poder redactar y que se le de sanción a una Ley Bioquímica Nacional. Las facultades bioquímicas han dado un ejemplo al resto de las profesiones y a las instituciones nacionales cuando el ECUAFyB pudo trabajar sin hacer diferencias entre Universidades nacionales y privadas, primando el bien común y emitiendo los estándares que fueron aprobados a nivel nacional y tomados por la CONEAU para acreditar las carreras.
Creo que actualmente las diferentes instituciones bioquímicas cumplen con sus finalidades trabajando en sus propias problemáticas y en lo que les toca a nivel grupal trabajando en conjunto con otras instituciones.
Finalmente, quiero destacar la coherencia que existe actualmente en el tema de la actualización profesional, esto hay que continuar estimulándolo, hacer todo lo posible para que todos los Bioquímicos tomen conciencia de esto, ya que el cúmulo de nuevos conocimientos en cada área es tan grande, casi abrumador, con lo cual hay que incentivar en todos los fueros de nuestra profesión para que nos mantengamos actualizados al menos en nuestras especialidades y que en conjunto se pueda verificar el cumplimiento de esta premisa como se está haciendo en este momento.
Los Bioquímicos debemos tomar conciencia de que si no nos actualizamos los nuevos conocimientos nos van a dejar de lado sin lugar a duda, por el contrario la actualización hace que en los equipos de salud seamos cada vez más considerados por las otras profesiones y sus profesionales.
El Dr. Labal es actualmente Director de la Escuela de Bioquímica. Decano del Departamento de Biología. Director Técnico de los Laboratorios. Universidad Argentina John Kennedy.