FERTILIDAD EN LA ADOLESCENCIA
(Por el Dr. Ramiro Quintana*) Ciertas enfermedades que padecen niñas y adolescentes requieren tratamientos médicos que pueden ocasionar como secuela el cese de la función ovárica. Por este motivo resulta fundamental la preservación de tejido ovárico antes de comenzar dichos tratamientos. Este tejido se preserva a través de su congelamiento y se trasplanta nuevamente a la paciente cuando esta tiene deseos de ser madre.
En el año 2004, se reportó el primer nacimiento en el mundo en una paciente que criopreservó ovario y fue posteriormente trasplantada. Desde esa época, comenzaron a realizarse programas de preservación en la Argentina y ya desde hace algunos años, es una realidad en nuestro país la preservación de la fertilidad en niñas y adolescentes. La gran mayoría de las niñas o adolescentes con procesos oncológicos tienen altas probabilidades de curarse de su enfermedad. Pero en algunos casos, la acción de la quimioterapia y/o la radioterapia impide que el ovario vuelva a tener su función normal. Es en esta situación donde la toma de tejido ovárico mediante una laparoscopia y su posterior criopreservación adquieren gran importancia. Estas pacientes, ya curadas del cáncer, podrán trasplantarse trozos de ovario congelados previamente cuando tengan deseos de convertirse en madres y esperar que dicho implante tenga una función hormonal que más tarde pueda culminar en un embarazo. Algunas adolescentes también pueden vitrificarse óvulos mediante un ciclo de estímulo de la ovulación y luego se captan los óvulos por ecografía con una anestesia mínima. Este es un procedimiento ambulatorio y esos óvulos pueden guardarse durante muchos años hasta que se requiera usarlos.
Actualmente estamos viviendo en Argentina el primer caso en Latinoamérica de una mujer que queda embarazada luego de un trasplante de ovario. Se trata de Rita que en 2004 debió congelar tejido ovárico, antes de comenzar un tratamiento oncológico que le provocó una menopausia precoz. Una vez curada se le trasplantó el tejido preservado y hoy está disfrutando de su quinto mes de embarazo.
El inicio del tratamiento oncológico, luego de la preservación del tejido ovárico, brinda una gran esperanza a las pacientes y sus padres, ya que muestra como una realidad el posible éxito del tratamiento oncológico y pone de manifiesto una expectativa de vida preservando de secuelas su futura vida reproductiva. Para que esto sea posible, trabajan en conjunto pediatras, oncólogos, hematólogos, cirujanos, biólogos, especialistas en salud mental y en medicina reproductiva.
El avance en esta nueva subespecialidad es constante, existiendo una Sociedad Internacional que se dedica a la problemática de la preservación de la fertilidad en estas condiciones. Tal Sociedad realizó su congreso en noviembre de este año en Valencia. La presidencia del mismo estuvo a cargo del doctor Pedro Barri, del Instituto Dexeus de Barcelona. En septiembre pasado estuvo el doctor Coroleu, jefe de reproducción del Instituto Dexeus, desarrollando estos temas en el simposio organizado en Buenos Aires por el Instituto de Fertilidad (IFER).
(*) Dr. Ramiro Quintana, especialista en medicina reproductiva y preservación de la fertilidad. MN62028.